SACRAMENTO DE LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS

“Con la sagrada unción de los enfermos y con la oración de los presbíteros, toda la Iglesia entera encomienda a los enfermos al Señor sufriente y glorificado para que los alivie y los salve. Incluso los anima a unirse libremente a la pasión y muerte de Cristo; y contribuir, así, al bien del Pueblo de Dios” (LG 11). (Catecismo de la Iglesia Católica 1499).

“¿Está enfermo alguno entre vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre él y le unjan con óleo en el nombre del Señor. Y la oración de la fe salvará al enfermo, y el Señor hará que se levante, y si hubiera cometidos pecados, le serán perdonados” (St 5,14-15).

Requisitos

  1.  Estar Bautizado en la Iglesia católica.
  2.  La Unción de los enfermos “no es un sacramento sólo para aquellos que están a punto de morir. Por eso, se considera tiempo oportuno para recibirlo cuando el fiel empieza a estar en peligro de muerte por enfermedad o vejez”.

Siempre que se necesite este sacramento se debe hablar con el sacerdote, o solicitarlo por vía telefónica al despacho parroquial, para programar visita del sacerdote de acuerdo a la urgencia; ya sea en peligro de muerte o por enfermedad.